El camino

--¡Escuchame niña! o me das todo lo que tienes o te hago sufrir-- me dijo el ladrón.
--No soy una niña-- interrumpí entonces. Sosteniendo él su espada frente a mi cuello pudo con confianza darme una patada en el pecho y dejarme en el suelo:
--¡No me harás repetirlo denuevo, idiota!-- amenazó colocando además su bota en mi estómago --¡muévete!-- puntualiza ejerciendo otra patada ahora a las costillas; me hizo dar vuelta y tuve que sostenerme con manos y rodillas al piso, y en eso saltó a sentarse sobre mis caderas haciendome sentir el terreno con mi rostro.
--Por lo que veo quieres sufrir-- me tomó del pelo al decir tal comentario y colocó su plateada arma bajo mi cuello --pues en esta zona no hay nadie, tal vez quieras que te torture a muerte-- puntualizó.

Me levantó jalando de mi larga cabellera, no lo veía porque estaba yo dando la espalda para ese entonces --Por lo que veo también eres mudo... pero ¿sabes? después de lo que te haré ¡hablarás en ocho idiomas!-- amedrentó.
Mi chuchillo de bronce afilado entró por su estómago sin previo aviso, se había seducido tanto de su orgullo que no notó lo sospechoso que mi silencio era:
--Que duermas bien-- caminé unos pasos alejandome de él con esas oscuras palabras. Para mi sorpresa atiné a un libro que llevaba el ladrón en su bolsillo-de-estómago, raro pero cierto; y levantandose con una risita diabólica me hizo voltearme a ver... él tenía la espada en alto, me estaba por atacar...
--(Demonios, que mal)-- pensé, estaba al filo de ser asesinado.

//Turin: Por lo pronto si deseas que me introdusca en tu rol me avisas, de lo contrario te invito a que continues con tu historia y a que le entres a las misiones, ganas 2xp por este post//

Para mi suerte no me quedé quieto, pateé arena a sus ojos con un giro hacia atrás y él se desvió en ataque, allí cegado aproveché y arrojé mi chichillo de plata a su pecho: pero él lo nota y lo esquiva como leyendo mi mente. Moviose implacable con su espada hacia mi abrazados sus pies por la arena que levantaba al comenzar su trote, y con impresión de lo que me pasaría opté por arrojar mi última arma que broncínea corta el aire al ser arrojada, y afilada impacta en la empuñadura agena dando fin a la posesión que su amo ejercía en ella, cae de punta al suelo, pero él simplemente sigue de largo: me embiste fugazmente.

Si bien mi intención es caer suave al piso, es él quien en continuación a su agresión me toma de un pie y me hace girar de espalda contra el suelo hasta lanzarme un metro de su posición y con mayor crudeza al impactarme en el terreno.
--Para ser un ladrón eres buen guerrero-- mensioné adolorido, pero tal halago solo lo enfurece más; es entonces cuando va a la búsqueda de su sable, no podía a éste dejarlo llegar: a duras penas me levanté y así salté hacia sus rodillas haciendolo caer con un trabar de piernas. Velóz me alejó denuvo de él y se arrastró hasta su arma, pero al tomarla no contaba conque girando su cabeza hacia mí, mi pie lo esperaría como patada que en su nariz da origen a una muerte instantánea provocada por el aguijonear de sus huesos nasales en su cerebro.

Al fin, habiendo sobrevivido, allí me desmayé del cansancio que además dolor me provocaba de tan solo respirar.

//Ganas 1xp por este post, por cierto las narraciones de compates no cuentaran como combates en si, es decir, si quieres ganar xp por matar mobs o nepc debes luchar usando el sistema de batalla; aunque claro, esos no los imposibilita a narras buenas batallas como la anterior.//

Una incomodidad física me ha despertado, pues por lo que veo con ojos recién abiertos es que estoy en movimiento. No puedo mover bien mis extremidades ¡Claro! estaba atado de mano y pies a una bara de acero y levantado por dos sujetos encapuchados, pero en total podía apreciar seis individuos los cuales me daba la obvia sensación de que eran mis capturadores, no sé por qué estaría ahora yo prisionero pero, era prisionero en fin.
--Oigan, oigan ¿qué pasa?-- intenté dialogar, pero nadie contestaba mi capricho... --Suelten mis manos y pies ¿qué hice?-- cuestionar fué mi mejor movida pero en ello ellos se frenan, uno de los seis se planta con su mirada en la mía para aclararme su punto:
--Has matado a uno de nuestros hombres-- usa su apagada voz
--¡¿Matarlo?! ¡Él me iba a matar si yo no le robaba su vida!-- exclamé
--¡Mientes! él era un ladrón y no un asesino, jamás te ubiera matado, por lo que ante tu falta de códigos y honor tendrás que ser castigado-- reafirmó.
--Pero...-- quice interrumpir
--¡Basta! por tu insolencia además serás humillado-- me amedrentó --¡Quitenle sus ropas!-- ordenó a los otros cinco. Fue cuando descubrieron que no era una mujer.
Humillado no me sentía y ahora mi ropa habían puesto junto a mis cuchillos en una bolsa, los encapuchados eran una especie de guerreros grasosos y poco pulcros con malos modales, no sé si tenían una secta y culto por sus capuchas y todo eso, pero ante los abusos que resiví lo demás no era nada que incomodara. ¿A dónde me llevan?

//Turin: Ganas 2xp por este post//
//Por combate no busco exp, no aún, y no almenos hasta ahora, será mejor que solo cuente lo narrativo; no lo de combate//

La noche enrosca la caminata por esa rara desviación que ellos me impusieron, ese insólito camino; y dormir o descansar era lo que tenían pensado cuando la oscuridad sacude la vista de todos incluso a mí, sin muchas estrellas era preferible seguir después. Una fogata hizo centro entre los seis secuestradores y yo a un lado vigilado; pues me hice entonces el dormido.

El que tenía que vigilarme mientras los demás dormían me vio en sueño profundo por lo que decidió descansar los ojos, y fue en ello que aproveché a reptar hasta la bolsa donde estaba mi ropa, tomé mis cuchillos... Desatado no iba a perder el tiempo poniendome la ropa, sino que degollé al insensible que descansando sus ojos se convirtió en mi primer víctima; y así sin vigilante que me molestara me comencé a colocar la ropa.

Justo que bien finalizaba, uno despertó y no me vio pues adormecido solo iba a orinar, filoso entre y sobre hombro y hombro mi broncínea aliada le arrancó la tráquea sin dejar sonido fuera de escena que llamara la atención de otro. Pero cuando bien yo quería escapar tropecé con la bolsa de cuero de alguno de éstos, caí y fue cuando al mismo tiempo todos se levantaron:
--¡Quiere uír! ¡Ataquen al maligno!-- dijo el de capucha roja, y fue cuando entendí por qué causa original me molestarían ¿su amigo? no, era porque ellos sabían algo de mí, no sé qué pero me conocían de alguna parte. Y en eso, solo esperaba un milagro, porque no sabía si me matarían...

//Turin: Curiosa forma de escribir... ganas 2xp por este post//

En ello aparece un jinete extraño, utilizando trucos ilusorios por lo que ví logró distraer a los cuatro que sobravan, yo no era bueno luchando cuerpo a cuerpo con sujetos de tal magnitud (no aún) y por ello debía recurrir a alguna idea que me ayudara a aprovecharme de la situación.
El jinete corrió por entre medio de los cuatro golpeando con su bota a uno y con su sable degüella a otro; si era o no un combatiente profesional o guerrero de alguna clase pues me daba a entender que sí era bueno en eso que hacía, y no dudé al ver caer al piso al agresor en estacar mi cuchillo de bronce en el esternón y arrancarle su vida con el plateado abriendo su garganta paralelamente a su cuello.
Fue en ésto que mientras uno se dispuso a desquitarse conmigo por ser un asesino tan deshonroso, el otro buscó deshacerse del montado oponente que en albino caballo levantaba polvo como tornado; sonreí al verlo tan enojado a mi enemigo:
--¿Qué pasa? ¿la 'niña' te ha dado un escarmiento destruyendo la existencia de tres de los que son tu gente?-- me burlé.
--¡Cállate idiota!-- el muy enojado rival solo pudo inclinarse por sus desbordantes emociones y atacar cegado en cólera e ira. El jinete le arrojó su hacha a mi oponente y abrió su cabeza simétricamente, en lo que no dudó de saltar de su corcél para alejarse de su propio agresor, a éste yo me mandé para matarlo pero me rechazó con un enorme giro de su sable y solo pude distraerlo.
--¡No seas distraído! ¡imbécil!-- alardeó mi rescatante montandose a la espalda del enemigo y quebrando su cabeza con los brazos.

--Bien hecho chico ¿quién eres?-- me dijo
--¿Quién soy? ¿¡Quién eres tú!? tú me rescataste-- comenté
--¿Rescatarte? yo solo venía por estos mal-nacidos que me robaron hace dos semanas-- aclara
--Me llamo Mudroh y estoy en deuda contigo ¿qué puedo hacer por tí para pagarte?-- pregunto condecendiente
--¿Hacer? ¿tú por mí? ¡nada!-- comienza con unas carcajadas --no hay nada que puedas darme tú, niña-- finaliza.
--¡No soy una niña!--
--¡Lo que seas! solo dejame llevarme todo el dinero que portan estos ladrones-asesinos-- entre sonrisas me añade.
--Pues tranquilo, no me interesa lo que vayas a hacer, presumido-- expresé entonces.

El silva y así llama a su corcél, así que lo monta y se retira como si nada ubiera pasado: como si lo ubiera hecho miles de veces; y yo, tuve que ser rescatado ¡por alguien como él!... pues solamente me queda redirigir mi camino a la ciudad que queda a unos kilómetros de este desierto... y no tengo en qué viajar puesto a que el único que tenía transporte ya se fué, se fué por mi actuación poco agradecida.

//Turin: Ganas 4xp por este post. Disculpa que no intervenga pero no me parece adecuado, pro lo pronto creo que tu historia va bien si necesitas mi intervencion me avisas.//
//Mudroh: ¡te avisaré! ... ¡Ya! ahora puede unirse el que sea... pero me falta entender lo de los dados xD//

Dormido me había rendido sin fuerzas en el suelo desértico, y así en la mañana me golpeó la luz del sol molestandome como de costumbre, por suerte ahora llevaba la capucha de uno de los que murieron y podía levantarme a continuar mi andanza sin tener, claro, que preocuparme por perder mi bella palidéz en la piel; pálido me gustaba más.

Pero no encontraba el camino a la ciudad en Prademburgo y el desierto ya me estaba mareando, si no encontraba ayuda moriría allí mismo; de todas formas ya lagartijas eran y habían sido mi alimento, junto a escorpiones y serpientes de toda clase, no sé si me estaba acostumbrando pero sabía que mi mente se estaba alejando de la razón y coherencia.

--¡Oye tú! pelea-- me dijo un extraño
--¿Yo? ni loco-- contesté
El extraño desaparece y me doy cuenta que es un espejismo --(Debo estar loco)-- pensé.

Y se aparece a unos cuantos minutos no sé si pasaron horas, no sé cuanto pasó desde el espejismo que ahora el sonido de un caballo galopando me hace voltear: ¡es el que me rescató y aclaró que no me rescató!...
--¡Espera! ¡Ey! frena ese caballo-- a tiempo le llamé y así el a donde yo estaba frenó.
--¿Otra vez tú? ¿ahora que quieres?-- me interrogó.
--¡Debes llevarme en tu caballo a la ciudad!-- le supliqué.
--Nadie le dice caballo a mi bella Odonis-- se impuso --Y si quieres montarla deberás pagarme con algo-- ofrece con demandas.
--¡Pero yo no tengo con qué pagarte! no tengo dinero, ni objetos de utilidad, ni medicamentos en este momento...-- señalé mi punto.
--Tú... podrías pagarme con....-- comenzó a pedir cuando al instante mismo desaparece frente a mis ojos...
¡Y abro mis ojos! ¡Un espejismo! ¿¡Otro más!? estaba además tirado en el piso y yo cría que estaba caminando... ¿cuando pasó ésto?

Me levanto y comienzo denuevo a caminar, no sé ya donde es Sur y donde es Norte, creo que moriré en cualquier momento de no sé qué.

//A eso le llamo yo una buena narrativa sobre nada XD, ganas 6xp por este post, pense meter algun mob pero tu lvl es bajo y probablemente mueras//

A lo lejos, en el instante menos pensado... ¿será lo que creo que es? arrastro mis pesados pies hasta donde mis ojos muestran agua acumulada entre la nada y vegetación entre rocas como si las condiciones para la vida fueran válidas en un lugar como éste que parece cementerio.

No sé con qué fuerza pero, si no era un espejismo no tenía nada que perder, corrí; llegué a la fresca y pura agua donde tragué y tragué hasta saciar mi sed ¡Es real! no podía creer, algo real en este mundo de nada, ahora mis sentidos no fallaban. Decidí tomar un descanso en esa especie de oasis, estaba muy sucio y cansado, sin más me tiré al agua a relajarme, a limpiarme a mí y a mi ropa.

Ubiera hecho un buen almuerzo con unos lagartijos que allí pasaban si no ubieren aparecido más extraños en ese lugar; a lo lejos y cabalgando se acercaban unos tipos idénticos a los anteriores, esta gente de no sé qué culto o religión extraña, y como no quería volver a ser víctima de esta gente: ahora once de ellos, corrí mojado hasta por detrás de una duna con mi ropa húmeda en la mano para no ser rastreado. Y ni bien llegan con mi amarillento ojo detecto un error fatal:
--¡Olvidé traer también el atuendo con capucha que robé a unos de éstos que asesiné antes! si ven eso allí... estoy en apuros-- pensaba con la cara fría del susto y las pupilas contraídas de la ansiedad: ver el encapuchado atuendo sobre la roca de donde me arrojé a bañarme era estrezante.

--¡Jefe! mire aquí, uno de nuestros atuendos tirado cerca de la arena como si nada-- halla uno aquello a lo que le temía.
--¡Oh, vaya! miren ésto chicos, hasta sangre tiene la capucha... tal vez alguien la dejó cuando vinimos de robar algo, se la olvidaron o la abandonaron, o tal vez... sospecho yo, que el que asesinó a nuestros camaradas anda cerca ¡el que asesinó a Ocrode Capucha-Roja!-- dedujo de manera increíble eso que deseaba ver omitido en sus mentes.
--Jefe ¿dice que busquemos por toda la zona?-- propone una cuestión uno de los once.
--Aún no, primero hagamos las cosas para las que vinimos aquí: ¡Desentierren el oro que robamos la semana pasada!-- me alivia oirlo decir eso.

Tenía que pensar rápido, diez tipos desenterrando un cofre o lo que sea no tardarían mucho, y si luego planeaban buscar más pistas: pues me encontrarían... ellos hasta tienen caballos, uír no podría yo. Debía verificar bien mis movimientos a partir de ahora si es que no quería fallar o tal vez morir; si anteriormente me habían capturado era porque me conocen de alguna cosa en la cual no me favorecen enemigos como ellos. Analizaba fugáz, pero no era fácil determinar qué hacer.

//Ganas 6xp por este post, por cierto en caso de que te hagas con el oro obviamente sera ficticio no lo agregarea tu contador de dinero//
//Mudroh: no me haré del oro, aunque es una buena idea//