Turin: La furia del guerrero

1.-La furia del Guerrero (Primera parte)

Conforme la tarde caía los pocos jinetes que habían sobrevivido avanzaban rumbo a la ciudad de Sacro, nadie se había preocupado por recoger los cuerpos de los mercenarios muertos, ni mucho menos los de los Ergos.

Turin cabalgaba lentamente en la retaguardia, la batalla había sido cruenta y se encontraba sumamente cansado. No había podido probar bocado en todo el día pues se les había dado la orden de prepararse para partir en cuanto la batalla hubo terminado. Mirando la luna ascender en la eternidad de la noche se pregunto que hacia allí, no le debía nada a Lew y ni siquiera eran realmente amigos, ¿Qué hacia allí entonces? Quizá, solo quizá era porque no tenía mas conocidos, no tenia más con quien hablar, y no era que deseara ayudarlo como mercenario sino que muerto no le era útil.

Ya había perdido la cuenta de las veces que le había salvado la vida desde que le conoció un par de años después de su partida de los marjales al norte del paso de Shura; tan solo la noche anterior había vuelto hacerlo. Por que hacia todas esas cosas, quizá la soledad de tantos años lo estaba mermando.

No importaba ya, en poco más de un día estaría de vuelta en la ciudad de Sacro después de tantos años, era muy chico cuando partió y ya no recordaba gran cosa de la ciudad. Quizá su recuerdo más notorio era el sonido de las trompetas cada mañana que anunciaban el cambio de guardia, solía correr rumbo a las colinas al escuchar ese sonido solo para presenciar el esplendor de las tropas de Sacro, aquellos veteranos guerreros de mil luchas de quienes se contaban grandes hazañas.

Pero ya nada de eso le importaba realmente, tenia una meta que cumplir y no descansaría hasta llevarla a cabo…¿Qué hacia allí entonces?

Lew:-Vamos amigo, que tanto ves el cielo, los demás empiezan a creer que eres algún tipo de psicópata, y mas después del espectáculo que diste anoche-

*Gurthang:- Y que si lo eres-*
Turin: -Y que si lo soy, mejor que piensen a si, no soy uno de ellos, no soy su compañero-.

Lew:- Tranquilo Turin, tranquilo, solo era un comentario; últimamente estas mas intranquilo, aunque no como en el tiempo en el que te conocí.- Lew espero algún comentario de Turin pero este nunca llego.

Lew: -Toma, te traje esto para que comas; necesitas reponer energías, el camino a Sacro será largo y quizás el enemigo quiera buscar venganza por la derrota; personalmente no lo creo la demostración que diste ayer ha de haber bastado para disuadirlos.- De nuevo Turin permaneció en silencio. -Iré a hablar con las tropas para decirles que no bajen la guardia, nos veremos después Turin.-

Turin siguió cabalgando a un paso mas veloz una ves que Lew se hubo ido, realmente no tenia ganas de hablar, aunque en general pocas veces tenia ganas de hablar, aunque por alguna razón le gustaba escuchar a Lew, probablemente era porque de cierta forma le recordaba el largo sendero que había recorrido.
*Gurthang:-Ese tipo no me agrada, deberías matarlo… si, matalo y esparce su sangre…*
Turin: -Cállate ya entupida espada-.

//5xp//

1.-La furia del Guerrero (Segunda parte)

La noche ya habia caido a plenitud, las luces de la ciudad alumbraban en la lejania mañana estarian alli. Algo nervioso Turin meditaba acerca de lo que haria al llegar mientras frotaba sus manos junto a una fogata que habia hecho hacia un rato cuando Lew les ordeno detenerse y descansar un par de horas.

Los mercenarios habian hecho una gran fogata a unos metros de él y se reunian entorno a ella para cenar y dormir, Lew habia puesto algunos centinelas en los alrededores para evitarse sorpresas. El viento soplaba algo fuerte desde el oeste, trallendo consigo algo de ceniza de la batalla acontecida hacia ya un dia, o habai pasado mas tiempo?. Turin solia perder el sentido del tiempo facilmente, el solo vivia para el presente y el presente era encontrarlo... antes de que ella los encontrara a ambos.

El crujir de unas ramas lo saco de sus pensamientos, Lew habia venido a acompañarlo.

Lew:- En solitario como siempre, mi buen amigo-.

Turin: -En ningun momento he dicho que seamos amigos..-

Lew: -Lo se, lo se, pero el hecho de que tu no me consideres tu amigo, no hace que yo no te considere el mio. Me haces salvado muchas veces el pellejo, tantas que ya he perdido la cuenta, y de la mayoria de estas jamas te lo he agradecido-

Turin que rasgaba algo de carne de una pierna de pollo lo miro algo molesto. Lew mira inexpresivo la fogata mientras quemeba una de las ramitas que hacia un momento habia aplastado.
Lew: -Te conosco bien lobo solitario, se que no te gustan este tipo de charlas, asi que no hace falta que pongas esa cara, no voy a darte las gracias por salvarme el pellejo por enesima vez.-

Turin: -Mejor que asi sea...-
*Gurthang: -Mejor que asi sea o te rebanaremos esa sonrisa-*

Turin: -Callate Gurthang-

Lew: -...?, de nuevo delirando con tu espada parlante, creo que jamas llegarea creaerte esa historia.-
Turin hizo una mueca pero sigui masticando la carne que quedaba en el roido hueso.

Lew: -Recuerdas aquel incidente con la morenaza en Narkeloth, asegurabas que tu espada maldita que ria desgarrarle la ropa que no podias controlarla- le recordo mientras reia fuertemente.

Turin: -Te aseguro que no fue cosa mia, era la espada- le contesto el alto Ergo.

Lew: -Pòr dios Turin bien sabemos que querias acostarte con la chica solo que no sabias como decirle jajaja-

Turin algo molesto se limito a arrojar el hueso al fuego. Lew se levanto riendo y empeso a caminar hacia donde se encontraba el resto de los mercenarios.

Lew: -Deberias descansar un poco, partiremos en una hora... y por cierto... gracias por salvarme el pellejo por enecima vez.-

Molesto por el comentario Turin se incorporo y apago la fogata, se retiro a un lugar un poco mas apartado tratando de que no lo molestara la luz de las demas fogatas. Tomo sus mochila y se recosto sobre ella. Trato de dormir durante un rato pero los recuerdos siempre le venian a la mente.

Rostros, gristos, sangre y dolor, no habia mas que eso.

//7xp//

((A ti yo creo que te debería puntuar otra persona, desde mi opinión, está mal que te puntues a tí mismo, es como si tu te corrigieras tus examenes en vez del profesor, aunque he de admitir que los posts se merecen esa nota))

...ME Puntua otra persona..., no hay que hablar namas porque si...

1.-La furia del Guerrero (Tercera parte)

Había vagado por senderos desconocidos, por difusos imágenes en extraños sueños. Como un suspiro agudo de agonía había regresado una y otra vez al principio de todo; ella estaba allí, siempre allí; tan imponente y tan bella, tan llena de odio; no podía evitar admirarla y a la vez le temía. Yacía inconsciente en el suelo, la sangre manaba de mí en innumerables heridas, ella estaba recostada a mi lado y me miraba… aquella sonrisa, jamás olvidare aquella sonrisa.

Una lagrima se deslazaba por su mejilla, muchas veces me pregunte si lloraba por el pasado que alguna vez tuvimos, por la incansable búsqueda en el presente o por el doloroso futuro que nos esperaba.

El cielo se movía de forma extraña revolviendo las imágenes una y otra ves, vagas imágenes pasaban por mi cabeza. El tiempo se detuvo un instante, las fuerzas de Lew se encontraban allí, frente al campamento de los bandidos Ergos, el impartía una serie de ordenes que no lograban entender bien pero que por algún motivo entendía a la perfección, el grito de carga he mano una y otra vez de distintas voces.

Las imágenes se distorsionaron de nuevo; me vi en medio de la batalla, el entre chocar de las espadas era como un fuerte himno que homenajeaba a los héroes de antaño, Gurthang cantaba, si ahora podía oírlo, el estaba cantando. Las espadas chocaban centelleantes por los cielos desgarrando en un estruendo de gritos la carne de unos y otros, había matado ya ha varios no estaba seguro en realidad.

De súbito vi caer el flanco derecho de nuestras fuerzas, la banda de Ergos se había abierto paso en nuestras filas, Lew lucha de forma incansable por reorganizar las líneas; una y otra vez lo vi usar su espada, aquella atemorizante espada de truenos que vagaba por lo cielos sin que ninguna mano la empuñase, ¿como podrías detener algo así?

Un destello de coraje me lancé con las tropas del frente sobre el centro de las fuerzas enemigas abriendo me paso con Gurthang, nada podía detenerme, una y otra veces rebane la carne, mutile los cuerpos y destrocé los huesos de mis enemigos, de mis hermanos. Logre llegar hasta el jefe de estos aquel Ergo era uno de los mas gigantescos que había visto, incluso para mi, blandía una larga hacha que descargo con toda su furia sobre mi, Gurthang me hablo entonces, ella siempre me hablaba en estos momentos, y guiado por sus movimientos supe esquivar el fuerte ataque del Jefe Ergo sin siquiera tener que esforzarme, Gurthang había quebrando el mago de Hecha, la hoja de esta yacía inerte en el suelo. Frente a mi el jefe Ergo hincado en el suelo clamaba por su vida, tome a Gurthang y la enterré de lleno en su garganta atravesando toda su columna vertebral.

El enemigo se dispersaba, la victoria estaba casi consumada, gurthang aun estaba deseoso de sangre y parecía molestarle el fin de la agonía de la noche, me senté en una roca sumamente cansado solo para ver una espada brillante volar por los suelos y yacer a unos metros de mi inerte. A lo lejos Lew estaba siendo abatido, de alguna forma habían conseguido rodearle y tumbarle al suelo, el pie de un corpulento Ergo le oprimía el pecho listo para cercenarle la garganta o destrozarle el cráneo.

Pero esto no llego a ocurrir, de alguna forma logre llegar hasta allí mi espada atravesaba al gran ergo por la espalda, levantando lo por lo cielos lo arroje lejos y me di vuelta enseguida, una docena de tropas enemigas me rodeaba, varios mas de los nuestros habían intentado ayudar a Lew y ahora yacían mutilados bajo mis pies. La furia me envolvió, Gurthang me había contagiado, mi estado Berseker había surgido de nuevo.

Me lance de lleno contra ellos, dos murieron con el primer corte cuando mi espada los rebano por la cintura. Una lanza se clavo en mi hombro, la tome y jale a su portador hasta mi empalándolo enseguida con su propia lanza, tres mas cayeron en el danzar de las espadas, Gurthang parecía sediento, por un momento realmente llegue a pensar que en verdad bebía de ellos; el me guiaba de nuevo en la batalla, las espadas y hachas surcaban el aire a mi alrededor sin poder siquiera rozarme. Un brazo voló por el aire y luego una cabeza, uno de ellos retrocedió aterrado solo para recibir un fuerte golpe de mi espada en sus piernas que se las arranco por completo. Los gritos rondaban a mi alrededor, arranque la Gurthang del interior de uno de los Ergos, el ultimo de ellos yacía en el suelo, aterrado murmuraba una serie de palabras que probablemente ni el mismo lograba entender, Gurthang se elevo en lo alto y cayo sobre uno de sus brazos el fuerte grito no se hizo esperar, en un instante Gurthang volvió a caer destrozando las piernas y la cadera; una y otra vez mi espada se estrello contra el moribundo cuerpo del Ergo destrozando las entrañas y salpicando sangre por doquier, Gurthang no parecía querer detenerse, yo no quería detenerme.

Las imágenes se distorsionaron de nuevo en mi mente, el maldito Tranz moribundo se arrastraba por el pantano, yo le seguía, yo le destruiría. Las voces y las imágenes se mezclaban de nuevo, Lew a lo lejos intentaba sujetarme fuertemente junto con otros hombres, a mi alrededor muchos mas parecían asustados de los que sus ojos presenciaban; Avanael me maldecía mientras intentaba escapar de mi arrastrándose por el lodo; Verónica clamaba por su venganza mientras maldecía con sus lagrimas el legado que alguna vez habíamos formado.

Desperté algo sudado, la noche se encontraba en su apogeo, a mi lado el pequeño Toru parecía haberme estado observando desde hacia ya mucho rato.

Toru: -estabas gritando, algunos estaban temiendo que te volvieras loco de nuevo, pero el comandante dijo que te dejáramos en paz, que solo estabas cansado-

Me limite a levantarme y recoger mis cosas, Toru era apenas un niño entre nosotros y parecía ser el único que no temía de mi.

Toru: -El comandante Lew dice que partiremos en unos minutos, quiere que te apresures y organices a los hombres bajo tu mando. Me dijo que deberías recordar que al regreso a la ciudad deberás marchar al frente de las tropas junto a los demás capitanes.-

La idea no me agradaba en lo absoluto, pero no podía negarme, sin duda hubiera preferido regresar de alguna otra forma.

Turin: -Así lo haré, ahora ve encargarte de que los perros estén listos para la partida, debes estar fuertes y vigorosos para el regreso-

El muchacho se retiro sonriente, le emocionaba mucho poder se sentir útil entre un grupo tan gran de Hombres imponentes. Ahora debería marchar junto a mis tropas, al amanecer estaría de vuelta.

//Aconsejo leer mi ficha y los demas post para entender a la perfeccion//
//Locke42: m... ganas 9 px... como mola decir esto XDD//

En Sacro y despues...(Primera parte)

El sol Brillaba en todo su esplendor, algunas nubes luchaban en vano por opacar su grandeza. Era un bello día, el paisaje a las afueras de Sacro era de lo mejor que Turin hubiera visto o quizás fuera solo que ansiaba tanto regresar que todo lo veía tan especial. Las puertas de la ciudad se habían abierto ya para recibirlos, Turin marchaba al frente junto a Lew, desde hacia ya alguna distancia la gente se había aglomerado a recibir su llegada. Lew parecía contento y saludaba a la gente gustoso, pos su parte Turin parecía distraído, la ciudad le traía muchos recuerdos de su infancia, tenia una leve imagen de cuando atravesaba junto a sus padres aquella puerta para ir a visitar los campos a las afueras, sino mal recordaba una de sus tías, debería aun vivir allí, a menos que la tensión con su pueblo, los Ergos la hubiera obligado a dejar sus tierras.

En los últimos años esto había aumentado en gran medida he incluso se habían producido enfrentamientos, tal era el caso de la batalla que se había presentado hacia unos días, si bien estos bandidos Ergos no pertenecían al gobierno de Ergo eso le importaba poco a los humanos, para ellos solo eran mas despreciables Ergos que intentaban invadirlos. Pero todo esto no le importaba a Turin, la vida de los seres de este mundo y sus haceres no eran de su incumbencia, el solo tenia una meta que cumplir… ¿Qué hacia allí entonces? se pregunto de nuevo.

Bien probablemente era hora de tomarse un descanso y revivir los bellos recuerdos, había estado vagando durante muchos años, derramando sangre de muchos y destruyéndolo todo a su paso, era hora de buscar un poco de belleza en su despreciable vida. Y quizá en el fondo lo que mas ansiaba era tener pistas de ella, deseaba tanto verla.

Las multitudes se arremolinaban a su alrededor coreando la victoria y soltando exclamaciones ofensivas contra los Ergos; muchos se sorprendieron al verlo marchar entre los humanos, pero muchos otros ya lo conocían y no les importo este hecho, y no por que les fuera amena su presencia, sino porque sabían que simplemente era uno de los mercenarios del gran y querido Lew.

Marcharon hasta la plaza central de la ciudad donde el regente del dominio de Sacro los recibió con una gran celebración, se cariaron los nombres de todos los capitanes y se les entregaron múltiples regalos, un gran banquete se había servido para ellos y tal parecía que la fiesta duraría toda la noche. Después de beber un poco junto a Lew y los demás capitanes Turin se excuso y se marcho del lugar, a la mayoría estos les agrado pues se sentían incómodos con la presencia del gran Ergo entre ellos.

Busco una posada a pesar de que se les habían proporcionado cuarto a todos los mercenarios en el cuartel de la ciudad, deseaba estar solo y dejar el bullicio de las tropas, dejo sus cosas en el suelo y recostó a Gurthang contra la pared. Se recostó en la cama intentando recordar los viejos tiempos, extrañaba mucho aquellos tiempos, aquellos días en donde era sumamente feliz; extrañaba a su hijo y extrañaba a Verónica.

//8xp, calificado por Orkus//

En Sacro y despues...(Segunda parte)


Turin se desperto a eso del medio dia, habia dormido muy bien, sin pesadillas y ya eso era suficiente para conciderla ciesta como exelente. Tomo un baño ligero y se vestio con la misma ropa que habia traido desde la campaña, algo sucia y desgastada, pero eso al Ergo no le importaba, hacia mucho que no le importaba su apariencia.

Se calzo las botas y se preparo a salir solo para escuchar que lo llamaban desde los pasillos de la posada, si no mal recordaba esa infantil voz debia ser de Toru.

Toru: -Turin, Capitan Turin, el señor Lew exige su inmediata precensia- dijo el joven entrando sin previo aviso a la avitacion.

Turin: -Exige!-

Toru: -Solicita, si eso dijo, solicita su precensia-

Turin con una ligera mueca de descontento respondio -Dile que alli estare en unos minutos, marchate-

Toru: -Si capitan, ire a avizarle enseguida-


Turin esperaba pasar el dia tranquilo, no creia tener que que ser requerido por lo menos en un par de dias, quiza ya era hora de volver a dejar a Lew y estar un tiempo solo, quiza habia nuevas noticias en el sur, o quiza en el norte.

Camino por la gran ciudad durante largo rato, se detubo a comprar algunas frutas en el mercado de la ciudad, las cuales fue devorando en el trayecto; la ciudad estaba un poco mas tranquila que la tarde anterior, pero eso no era gran cosa, si algo caracterizaba a Sacro era su bullicio y agetreo diario.

Habia tanto movimiento a lo largo del dia que los grandes monumento de la historia del dominio se veian opacados y casi nadie volteaba a verlos. Durante el trayecto escucho que el tema de conversacion iva desde las grandes noticias de la victoria de Locke hasta supuestos problemas en Delfeite algo al norte, al parecer Meldavar se les habia escapado de las manos. La gente se percataba de su precensia y es que era dificil no notar a un Ergo entre tantos humanos, pero todos lo miraban de reojo al pasar y seguian su camino.

Pasados unos minutos desde que Turin habia salido de la posada se encontro con la casa del Gremio del Halcon al que pertenecia Lew y que era el mas importante en Sacro. Las paredes del lugar estaban desgastadas, al igual que la mayoria de los edificios de la ciudad, la puerte estaba ornamentada con viejos simbolos cuyo significado desconocia, mas aun no le interesaban, en los pasillos del edificio se escuchaba el ir y venir de los mercenarios del gremio, mas alla el sonido de las espadas de las fosas de entrenamiento. El lugar estaba colmado de reliquias de las guerras que el gremio habia librado, desde salvoconductos reales, hasta huesos de enemigos poderosos o renombrados.

Un guardia lo llamo desde una de las grandes puertas del pasillo principal del edificio - Capitan Turin, El comandante Lew lo espera-

Turin se encamino hacia la puerta sin muchas ganas, Gurthang perecia dormir desde hacia ya algun tiempo.

Tercera Parte

La habitación esta algo oscura, solo alumbrada por un par de velas ubicadas en una de las esquinas del viejo escritorio de Lew. El lugar estaba prácticamente vació salvo por Lew y un extraño Lerik con vestimenta de sacerdote, pero no lo era o al menos eso imaginaba Turín; había peleado largos años y sabia distinguir entre la forma de pararse de un sacerdote y la de un guerrero.

Lew: -Aquí llega ya, adelante Turín, te estábamos esperando-

Turín sin inmutarse por la presencia del Lerik hablo –Que es lo que necesitas, no soy tu sirviente; mandarme a llamar a esta hora del día y mi descanso es inconcebible-

Lew: Calma, calma, todo a su tiempo; pero no seamos descorteses, este es Hador ((le dijo a Turín señalando al sacerdote Lerik)). Ha venido desde Lizardiel para encomendarnos una misión-

Turín no se inmuto de nuevo –Exijo se me aclare por que se me ha mandado a llamar-

Lew: -Discúlpelo Señor Hador, es algo testarudo pero es el mejor guerrero que conozco-

Hador: -No hay problema, y llámenme Hador, al fin y al cabo estaremos viajando algún tiempo juntos-

Turín: -Viajando?, algún tiempo?- Turín estaba cada vez mas confundido.

Lew: -Eso es lo que te quería explicar mi buen amigo, Hador necesita viajar al norte y debe ser escoltado por un grupo pequeño y capaz, asuntos con los Tranz probablemente-

Esto ultimo perturbo a Hador, Gurthang empezó a cantar. Lew siguió hablando con Hador sobre los planes del viaje mientras Turín seguía petrificado –Los Tranz?-

Hador: -Así es, tengo asuntos que atender en el norte, en Londizh y temo que se intente impedir mi llegada, las fuerzas oscuras se movilizan de nuevo-

Lew: -Hace mucho que deseas ir al norte Turín, pues bien esta es tu oportunidad, te apuntas a la aventura-

Turín: - … - Turín seguía algo perturbado y no acertaba a pronunciar palabra alguna, Gurthang cantaba mas fuerte y de una forma mas siniestra a cada momento, sin duda algo lo esperaba en el norte

Lew sujeto a Turín de un brazo y mirando a Hador respondió por el -El ira, ahora estamos completos, solo falta decidir cuando salimos y la ruta a tomar-

Hador: -Solo nosotros, somos muy pocos, esperaría por lo menos una docena-

Lew: -Serian demasiados, nos moveríamos lento y seriamos fácilmente detectados, preferiría que fuéramos solo nosotros 3, pero si así lo prefiere llamare a 3 mas de mis mejores hombres para que se unan al viaje-

Hador: -Seria lo mejor, no se que dificultades se pongan en nuestro camino- Hador parecía pensativo, algo lo perturbaba.

Lew: -Y bien, cuando desea partir?-

Hador: -Se suponía que uno mas de mi orden nos acompañaría, debió estar aquí desde ayer, esperaremos hasta mañana al amanecer, entonces partiremos, quizá lo encontremos en el camino o en Devonesh que es a donde se dirigía cuando me separe de el-

Lew: -Bien, así será. Respecto a la ruta que le parece tomar la ruta común hasta el valle de Aztaloth y de allí hasta Devonesh-

Hador: -Que así sea-

Lew: -Una vez allí deberemos elegir la ruta para llegar hasta Londizh, ahora lo mejor será que se retire a prepararse para el viaje, nos veremos mas tarde.



Una vez que Hador se hubo ido Lew mando llamar a 3 de sus mejores hombres, les explico la situación y los mando a realizar los preparativos para el viaje.

Lew: -Tu también deberías irte Turín y prepararte para el viaje, tengo un mal presentimiento y será mejor ir bien preparados.-

Turín: -Lo se, lo se, también puedo sentirlo, hay algo, algo pasa en el norte- …