Sobreviviendo.

Luego de huir del asalto de lo tranz hui con una espada y las partes de distintas armaduras, cuando crei que estaba lo suficientemente lejos descance a los pies de un arbol, para luego observar que tenia a mano, con las partes de la armadura cree una armadura muy tosca la cual protegia solo mis hombros y mis muslos, ya que las piezas del torso no se acoplaban a mi cuerpo, luego tome la espada y me percate de alo interesante apesar de su tamaño y su extravagante forma no me resultaba tan pesada, tal vez se debia a su fineza y a su filo en curva. no importaba agite un poco la espada para comprobar su eficiencia, aunque no sabia mucho de ello intente luchar contra un enemigo maginario copiando los movimientos de los hombres del pueblo y la caravana, pero me resultaba bastante dificil, pero lo segui practicando hasta que el sol se oculto en la lejania dejando ver el cielo extrellado, pero me enfrente a un gran dilema encender la fogata, la verdad era un lio ya que si no la prendia seria atacada por los animales salvajes u otras criaturas y si lo pendria podria ser atacada por los tranz o bandidos. Cualquiera de las dos era un peligro por lo que use una tercera opcion dormi en la copa de un arbol, al cual me costo subir bastante.

A la mañana siguiente el sol me dio de lleno en la cara baje del arbol dandome un fuerte golpe en el pie, pero por alguna razon tenia la agilidad de un gato lo cual me impresiono bastante ya que creia que era solo buena para las tareas del hogar, pero mi alegria duro poco en ese momento oi los pesados pasos de hombres en armadras por lo que lo mas silenciosa que pude corri hacia la dirreccion contraria, seria un problema encontrarme con alguien y sobre todo vestida como estaba.
Luego de huir toda la tarde de aquellos tipos desidi ver quienes eran por lo que me oculte en unos arbustos, para ver que eran un grupo de cinco caballeros de prademburgo que con sus pesadas armaduras andaban sobre sus corceles, mientras que otros dos hombres con grandes armaduras caminaban cerca de ellos con lanza en mano.
No le tome mucha atencion, solo los segui, segui su ruido ya que no era una guerrera para estar cerca de ellos bien escondida, ademas si tenia habre comia frutos de los arbustos o de los arboles, si ellos se dirigian a alguna parte seria a Prademburgo. Los segui durante todo el dia hasta que se detuvieron a acampar por lo que subi a un arbol para dormir.
Al dia siguiente fue igual que el anterior, hasta el anochecer cuando la intentar subirme a un arbol una flecha paso por mi costado -Sal de ahi si tienes valor y honor-dijo una voz, a la cual obedeci sin reclamar, no queria verme muerta por una de sus flechas, al bajar del arbol vi a un hombre de cabellos rubios y ojos grises de una apriencia hermosa, y claro con una flecha apuntandome, por lo que puse mi espada en el suelo diciendo -Toy desarmada, no busco problemas, solo sobrevivir- dije mientras miraba el sueo me daba pena que me vieran con la vestimenta que andaba -ya veo si buscas sobrevivir esperame aqui-dijo al tiempo que se daba vuelta y se devolvia al campamento, luego de unos minutos volvio con una capa la cual me entrego y me puse gustosa -ahora viajas con nosostros- dijo al tiempo que se voltiaba, y yo detras de el.

//Turin: Pensaba participar para ayudarte con el desarrollo, pero creo que es mejor que primero desarrolles bien el transfondo del personaje para que todo sea mas coherente//

Al llegar al campamento observe a todos los que estaban ahi, casi la mayorian eran hombres de contextura gruesa y fornida que afilaban sus armas o comian algo. Cuando nos acercamos el fuego uno de los hombres se puso de pie -¿para que traes a un extraño a nuestro campamento?- dijo el hombre con una voz ronca como si tuviera una fuerte resfriado -Es un joven extraviado, quien se ha perdido camino a Prademburgo buscando ser un caballero- Respondio el joven que me ha ayudado -Entonces disculpadme joven pero en este mundo ahi pocos hombres en quien confiar- dijo el hombre haciendo una reverencia -Pero eso no signifique que confiemos en ti, si te vemos en malos pasos tu cabeza caera bajo mi mazo- dijo un hombre mas pequeño golpeando su mano con una maza -Entiendo-dije dseguido de un molesto silencio, luego de unos minutos la mayoria se acosto alrededor del fuego mientras otros dos icieron guardia, yo dormi preocupada por mi entorno, al parecer no se habian percatado de mi sexo, crei que seria mejor asi.

Luego de caminar algunos dias junto aquellos hombres, y entrenar un poco de esgrima, no era tan fuertes como ellos por lo que perdia rapidamente. Fui conociendo poco a poco las artes del guerrero, ademas que de muchacho poco a poco me iba enselando un estilo de pelea que se adecuaba muy bien a mi cuerpo, movimientos suaves y flexibles, la verdad tenia una flexibilidad que nunka pense que tendria y mis brazos eran lo suficientemente fuertes para partir la cabeza de cualquier hombre, segun me dijieron, por lo que me sentia feliz que mi padre me tratara como una esclava, pero solo un momento.
Despues de un dia ajetreado y a tan solo un dia de viaje de prademburgo, logre algo increible derrote a mi oponente, pero la verdad fue un problema ya que se enfurecio por que por poco le corto la garganta si no hubiera puesto su brazo, hubiera muerto. Por lo que el hombre se enfurecio lanzandose a matar, por lo unico que hice casi por reaccion fue bloquear su ataque y alejarme para luego pedir disculpas enterrando mi espada, pero cuando me di cuenta mi manta ya habia sido cortada y mi cara se habia puesto al descubierto...

Todos los presentes parecian aturdidos, algunos incluso no llegaban a darse cuenta de lo sucedido salvo por que la gran mayoria se habian quedado estupefactos.

Hombre 1: Pero, si es una mujer?

Hombre 2: Quien es una mujer?

Hombre 3: Que diablos hace una mujer aqui, que sucede aqui?

Hombre 1: Parece que alguien se intenta buslar de nostros.

observe a mi alrededor nerviosa, habia herido los sentimientos de aquellos hombres y no solo eso si no ademas casi mataba a uno de sus compañeros. Estaba en problemas, eso era seguro por lo que tome mi espada por si debia defenderme, eso solo empeoro las cosas ya que los soldados se enojaron aun mas, creyendo que los atacaria, por lo que decidi correr por mi vida, me superaban en numero, en habilidad y experiencia. Pero fui alcanzada rapidamente por los hombres quienes montaron a caballo. Pero en ese momento una esfera oscura exploto en la cara de mis perseguidores eliminandolos y mandadome a una gran distancia...

//se agradece cualquier intervencion ^^, no tengo muy desarrollada la historia de este personaje//

Fenrius perdio el conocimiento, para cuando desperto se encontraba en una vieja y oscura cabaña le dolia mucho la cabeza y su hombro derecho, al levantarse se percato de que no estaba sola una anciana preparaba una sopa que tenia muy buen olor al otro lado de la pequeña cabaña.

Anciana: -Veo que ya has despertado, como te sientes?-

Fenrius: -Bien, creo que bien, solo me siento algo mareada y me duele mi hombro..., pero quien es usted, como llegue aqui?-

Espera la respuesta de la anciana, pero no hubo palabra alguna, solo un molesto silencio que hacia que desconfiara de aquella mujer y sus intenciones. Luego de un rato con nuestras miradas cruzadas la anciana se voltio para ver su infusión y servirla en un plato de madera bastante tosco, mientras yo intentaba buscar mis cosas pero sin éxito, al momento de voltearse la anciana me entrego el plato con la infusión, mis años de cocinera me dijeron que era una sopa muy deliciosa hecho con lo que se podría encontrar, pero nutritiva. Por lo que empece a comer aun así sin perder de vista a la anciana, quien poco a poco revolvía el caldo tomándole el olor cada cierto tiempo. Una vez terminada la sopa la anciana dijo -me iré por ahora muchacha, tu debes descansar tu hombro, no te preocupes aquí nadie te desea el mal- para luego salir por la puerta fuera de la cabaña donde la luz del día me segó un poco.
Volví a observar mi alrededor, no encontraba ninguna de mis pertenencia, por lo que me puse de pie para buscar mejor, pero senti un aire frio que recoria mi cuerpo, solo entonces me percate que mis ropas no estaban en mi cuerpo. Por lo cual temiendo que alguien me observara me acoste avergonzada y espere a que ningun hombre entrara a la cabaña, solo esa anciana.

Las horas pasaban y Fenrius no llegaba, pero al cabo de unas horas la anciana regreso.

Anciana: -Me tope la libertad de lavar tus prendas pues estaban muy sucias, el resto de tu equipo esta bajo la cama, lo puse alli mientraz te recuperabas, te ha sentado bien la comida?-