La Academia Divina de Londizh

Jack

-¡Jack!-gritó uno de los guardias que custodiaban la entrada a la Academia,con una gran sonrisa-¿Que haces aqui?
Jack miró alrededor y se cubrió con su capucha,quería pasar desapercibido por la gente de la Academia pero era facilmente reconocible por las quemaduras de todo su cuerpo.
-Eso no te incumbe-dijo con arrogancia Jack-Dejame pasar.
La sonrisa del guardia desapareció,y obedeció,abriendole la inmensa puerta al antiguo estudiante -y más tarde instructor- de la Academia Divina.
Enfrente suya había un gran pasillo iluminado por los comunes fuegos fatuos que los sacerdotes encendían cada mañana con unas cenizas especiales.Alrededor suya antiguos estudiantes le miraban interesados,sorprendidos al reconocer al antiguo clérigo que algunos hasta daban por muerto.Habían pasado más de cien años desde la última vez que puso sus pies en la Academia.Jack no quería conversaciones innecesarias,pues necesitaba el máximo tiempo posible antes del resurgir de la armadura negra.

El sonido metálico de su armadura rúnica se podía confundir fácilmente con un tranz,pero el aura de oscuridad que acompañaba a estos no era para nada la que acompañaba a Jack por ahora.El clérigo subió unas amplias escaleras que llevaban a un piso superior donde se encontraban las habitaciones de los estudiantes,y un piso más arriba,las habitaciones privadas de los maestros,el lugar hacia el que se dirigía Jack.Los retratos de los profesores de años pasados hicieron recordar a Jack aquel tiempo en el que era feliz.Entre esos retratos no estaba el suyo.
-Axel...-susurró el clérigo mientras murmuraba las palabras de un hechizo.
El hechizo salió a la perfección,y pronto sintió como un hilo le unía a su objetivo.COntinuó por un corredor que terminaba en un amplia puerta decorada con grabados de runas y talladas en ónice.
"La sala de reuniones..."pensó Jack"No importa.
Sabía que se consideraba sacrilegio interrumpir una reunión de los Jefes de la Academia,y que ellos estaban en el derecho de matarle si lo hacía.Pero la destrucción de la armadura negra era lo único que lo ataba a la vida en este momento,y no podía perder ni un segundo.Abrió la puerta,que chirrió alarmando a los instructores,que desviaron la mirada hacia Jack,con una mezcla de sorpresa y cólera.
-¡Jack!-gritó uno de los instructores,cubierto con una capa blanca,mientras se levantaba de la silla-¡Maldito seas!
-Maldito seas tu-dijo en voz baja Jack-No quiero hablar contigo.
El más alto instructor de la Academia se levantó con los ojos brillando de cólera.
-Jack,me alegró de verte después de tanto tiempo-repuso con un tono de voz fingido,tratando de parecer amable-pero es un crimen interrumpir una reunión de la Academia.
-Lo sé-replicó Jack,ignorando que su vida pendía de un hilo-Pero necesito información.Y tú me la puedes proporcionar-exclamó señalando a un tipo tras una capucha,que lo miraba pasivo al acontecimiento.
-Tu-repitió el clérigo-Axel.
-Hermano...-murmuró Axel como si se hubiera dado cuenta de quien era en este momento.
-¡No me llames hermano!-gritó Jack-¡No después de lo que hiciste!
Los demás observaban la escena inquietos,casi olvidando la interrupción de Jack.
-Tu traición a nuestra familia es algo imperdonable,pero tengo que pedirte algo.Tal vez así puedas redimirte y volver a unirte a nuestra familia,Axel.

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Jack
La Biblioteca Subterránea

-Tu sabes donde está-dijo Jack-Llévame hasta ahí.
Axel miró al suelo,inquieto,como si hubiera alguien más en la habitación aparte de él y su hermano.Sabía las consecuencias que implicaban no obedecer a su hermano,el único que conocía la verdad,aunque en cierto modo,todos sospechaban lo que había ocurrido la noche que murieron sus padres.
-Si no contaré a todos lo que hiciste-susurró Jack por si había alguien más escuchando;la Academia no era un lugar seguro para hablar sobre aquello.-Y ya sabes cual es el castigo por asesinato.
-¡Estaba defendiendome!-gritó Axel dando un bote,y luego se volvió a sentar en su camastro.-Ellos...
-No importa-interrumpió Jack-Lo hiciste y punto,no importan las condiciones.Ya conoces las reglas de la Academia.
El chantaje de Jack era demasiado peligroso para dejarlo pasar.Los castigos de la guardia de Londizh eran peores que la propia muerte.Jack lo sabía,y aunque era demasiado benigno como para hacerle eso a su propio hermano,más aún sabiendo que sus padres trataron de atacar a Axel,pero también sabía que su hermano menor era demasiado precavido e ingenuo como para descubrirle.
-Tú ganas...-logró tartamudear Axel,con las manos tapandose los ojos;la desesperación se lo estaba comiendo por dentro.Tanto tiempo ocultándolo...no podría aguantar mucho tiempo en esas condiciones.
Jack sonrió ampliamente viendose dentro de la oculta biblioteca de la Academia a la que sólo unos pocos tenían acceso...

La luna resplandecía en la noche,la Academia Divina estaba sumida en la más completa oscuridad,los clérigos del último curso se habían encargado de apagar los fuegos fatuos para impedir que la gente deambulara de noche por la Academia,pero Jack ya no necesitaba la luz para orientarse.El hechizo de la infravisión lo hacía todo por él,al igual que su hermano menor.Los ojos de los usuarios de un hechizo de infravisión resplandecían con un brillo rojizo,por lo que ambos hermanos se taparon ligeramente los ojos.Jack cambió su vieja armadura por una túnica para evitar ser descubierto por el ruido.
-Allí es-le dijo Axel por telepatía a su hermano,señalando una pared al fondo del amplio pasillo del tercer piso.-Dejame a mi.
El hermano menor se acercó a la pared y agarró una antorcha apagada,la hizo girar y la pared se deslizó sigilosamente dejando paso a unas mugrientas escaleras.
-Yo me quedó aqui-comunicó Axel.
-No-repuso Jack descubriendo las intenciones de su hermano-Tu vienes conmigo.
El lerik no estaba en condiciones de discutir así que no le quedo mas remedio que guiar a Jack hasta la biblioteca.Los ojos de Jack se abrieron en la oscuridad al divisar una gigantesca librería que alcanzaba más allá de donde la alcanzaba la infravisión-un radio de 20 m-.

Pero Jack tenía los ojos puestos en un gran tomo sobre un pedestal.Se acercó y lo cogió con grandes ilusiones.
-Leyendas de la Armadura Negra-leyó-justo lo que busco.
Axel se quedó a los pies de la escalera,esperando a que su hermano terminara.Nunca le habían interesado demasiado los libros de la biblioteca pese a ser la concentración más grande de libros históricos y alquímicos que había visto Hyperion.
Jack hojeó el libro que probablemente contendría más de dos mil páginas acerca del nacimiento de nuestro mundo así como del surgimiento de la armadura negra.
-Falta una página-advirtió alarmado Jack-pero tengo que leer esto.
Jack se guardó el libro bajo la túnica.
-Larguémonos pues-dijo Axel impaciente.

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